Buenas tardes a tod@s.
Hoy vengo con un post
especial, porque no voy a hablar de ningún producto en particular sino de un
problema que yo misma padezco desde la pubertad, sin ser la única; se que a
much@s de vosotr@s os pasa, y andáis buscando soluciones al problema. Os hablo
del dichoso ACNÉ.
Si leéis mis opiniones
sobre productos faciales, sabréis que hace años que lo sufro; no obstante tras
mucho probar he dado con tratamientos buenos y lo tengo controlado al 99%, de
manera que casi es inexistente salvo de vez en cuando, que se hace notar como
problema presente que es.
Lo bueno de sufrirlo
durante años es que una al final del recorrido termina aprendiendo del asunto,
a base de visitar a dermatólogos, ginecólogos, y a base de probar tratamientos
que puedan terminar con el problema, o más que terminar, controlarlo, como yo
lo tengo ahora.
Hoy os quiero contar
aquí mi experiencia, mis conocimientos, mis truquillos, que tratamientos me han
ido bien y que tratamientos no tan bien; con la idea de poder informaros,
orientaros y ayudaros.
EL ACNÉ. CUANDO
PREOCUPARNOS
El acné es muy común en
la adolescencia. Nos da a entender que nuestro cuerpo está fabricando unas
determinadas hormonas necesarias, pues son las que nos permiten tener la regla
cada mes y las que nos hacen pegar “el estirón”. En este sentido, es normal que
los y las adolescentes lo sufran en diferente proporción (a algunas personas
les salen más granitos, a otras les salen menos). El acné del que os hablo es
de tipo hormonal (provocado por hormonas). Pero también hay otro tipo.
Y el otro tipo es el
acné dermatológico, es decir, el que no sale por hormonas sino por el estado de
nuestra piel. Este tipo de acné no depende directamente de las hormonas, pero
si indirectamente; pues determinadas hormonas nos producen grasa en la piel y
el acné dermatológico puede producirse por este exceso de grasa.
Como os digo, los dos
tipos de acné pueden aparecer en la adolescencia y tienden a desaparecer unos
dos o tres años después (a veces menos). Durante este tiempo suele ser un
problema bastante fuerte para la persona, pues desmotiva bastante verse la cara
llena de granos cuando en esas edades queremos vernos guap@s y gustar a la
sociedad. Aunque pase en unos años, podemos también tener en cuenta unos
hábitos para tener la aparición de granos controlada, que luego comentaré.
Si los años pasan y los
granos no se van, es aquí cuando tenemos un problema. Y este ha sido mi
problema durante mucho tiempo.
ACNÉ FLUCTUANTE
El acné puede variar
según en qué temporada nos encontremos. Generalmente, suele agravarse días
antes de tener la menstruación y también en épocas de mucha calor, sobre todo
en zonas húmedas (costas y cuidades con mucha humedad). Por el contrario, suele
mejorar después de la menstruación y en zonas secas. Por esto, no es de
extrañar que nuestro acné empeore y mejore en un plazo de un mes, ni mucho
menos. Es lo normal.
¿QUE PUEDO HACER?
Hay unos pequeños
hábitos que podemos hacer para controlar el acné, en la medida de lo posible,
aunque esto no quiere decir que lo curen necesariamente. Son unos hábitos de
limpieza esenciales que también pueden usarse en caso de no tener acné, para
cuidar nuestra piel.
He aquí los que me han
funcionado a mí:
-Mantener una buena higiene
de la piel de la cara. Y con esto me refiero a lavarla tres veces al día con un
gel que no contenga jabón ni alcohol (el que yo uso, por ejemplo, es un gel de
avena sin jabón). Nos enjuagamos la cara, nos aplicamos el gel y nos la
volvemos a enjuagar. Esto nos la dejará muy fresquita, muy suave y libre de
toda suciedad y de grasa, por lo que habrá menos probabilidad de que nos acampe
una bacteria y nos produzca un grano. A más humedad, más deberemos lavarla. Si, además, usamos un cepillo eléctrico facial para aplicarnos el gel, obtendremos mejores resultados.
-Usar una toalla
limpia, que nadie más use excepto nosotros, para secarse la cara. Si es una
toalla sucia, toda la suciedad irá a la cara. Si tiene restos de jabón graso en
ella, porque nos hemos lavado las manos y secado con esa toalla, nos producirá
grasa en la cara. Esta toalla debe ser exclusiva nuestra y debe cambiarse cada
3 o 4 días por otra limpia.
-Usar algún
tratamiento, de esto os hablaré luego.
-No tocarse la cara con
las manos. Esto es más importante de lo que parece. En las manos se concentran
muchos gérmenes pues nos sirven para tener contacto con el mundo que nos rodea;
cuando cogemos algo, o cuando tocamos, acariciamos, nos apoyamos… usamos las
manos. Si nos frotamos la cara con ellas, todos los gérmenes que hemos cogido
van a nuestra piel. Si tenemos facilidad para producir granos, se producirán.
Es mejor evitar tocarse la cara lo máximo posible, y cuando sea necesario,
hacerlo con las manos recién lavadas.
-Por cierto, las uñas,
mejor cortas. Las uñas largas son un nido tremendo de gérmenes que pasan a
nuestra piel cuando nos rascamos.
-Evitar el flequillo.
Produce granos en la frente porque el sudor se acumula allí. De la misma
manera, evitar que el pelo caiga por los mofletes. Cuanto más apartado, mejor
(mediante turbantes, colas…)
-No usar cremas grasas
para la cara. Producen grasa y salen muchos granitos. En el mercado hay cremas
faciales libres de grasa, así como maquillajes que dejan transpirar. Estos
productos se llaman no comedogénicos. Son más caros, pero es el tipo de
productos que necesita nuestra piel. Una crema normal produce verdaderos
horrores, me ha pasado siempre que me he confiado.
-Usar mascarillas para
pieles grasas, pues generalmente estas no contienen grasa. Usarlas una o dos
veces a la semana.
-Ir a centros de
belleza para que nos hagan limpieza de cutis regularmente. La regularidad
dependerá del estado de nuestra cara. Debemos informar al profesional de
nuestro problema pues muchas de las cremas que aplican posteriormente son
grasas.
-No arrancar los
granos. Se que es difícil porque cuesta mucho salir de casa con un grano, y más
aún si es más de uno. Pero debemos hacer el esfuerzo, es mucho más importante
de lo que parece. Primero porque, al arrancarlo, se puede infectar y salir más
grande (sobre todo si lo arrancamos con las uñas, que tienen muchos gérmenes).
Segundo, porque se queda cicatriz y cuesta mucho de irse, con el tiempo tenemos
la cara llena de manchas. Y cuidado, también, con la presión que hacéis con la
toalla a la hora de secaros la cara tras la limpieza. Puede que se lleve los
granos por delante y tenemos el problema.
-Ser constante con todo
esto. Una cosa es empezar a hacerlo y dejarlo a los pocos días y otra es coger
el hábito. Y es el hábito el que nos va a permitir mejorar nuestro estado.
-Ir al médico de
cabecera, dermatólogo o ginecólogo (generalmente las visitas suelen tener este
orden porque uno te manda al otro) y que os hagan una valoración de la piel.
Además, os darán muestras de cremas aptas para usar.
¿Y EMOCIONALMENTE,
QUE?
Cierto. La condición
física de nuestra cara (o la apariencia) tiene un gran impacto en nuestras
emociones. La magnitud de este impacto solo la conocemos quienes hemos pasado
por el problema o estamos pasando. Una cara llena de granos no es agradable de
ver, y lo sabemos; si esta cara es la nuestra, peor aún. La autoestima
desciende muchísimo y puede provocarnos problemas serios, como depresión y/o
ansiedad, con el aislamiento que esto puede suponer (no tener ganas de salir de
casa).
En época de
adolescente, esto cobra mayor importancia. En esta época, se pretende gustar a
los demás para establecer relaciones de amistad y pareja y cubrir las
necesidades de socialización que tiene la persona. El adolescente con acné sabe
que una cara con este problema no es nada agradable de ver, y esto les puede provocar
verdaderos problemas emocionales.
¿Qué podemos hacer?
-No centrarse en el
físico como único requisito a valorar. Intentar encontrar otras cualidades
buenas y potenciarlas, para que se noten más y las “malas” pasen más
desapercibidas.
-Visitar a médicos que
puedan paliar nuestro problema
-Tratar el tema con
normalidad. Hablar con los amigos, si surge, sin esconderlo. Es evidente, y
¿Qué le vamos a hacer? nosotr@s no lo hemos elegido.
-Rodearse de gente que
nos haga sentir bien tal como somos.
-Si queremos disimular
los granos, podremos aplicar maquillaje libre de grasa (llamados NO COMEDOGÉNICOS). A
tener en cuenta que la mancha se puede tapar con el maquillaje, mientras que la
hinchazón de la piel no se puede disimular.
TRATAMIENTOS QUE ME
HAN FUNCIONADO A MI
En todos estos años he
ido probando muchos tratamientos. Aquí solo os nombraré los que me han
funcionado, pues los que no prefiero olvidarlos.
Para que un tratamiento
funcione debemos saber varias cosas referentes a sus efectos.
-La primera de ellas es
que se necesita aplicarlo con frecuencia y durante un tiempo largo, porque
generalmente no hacen efecto en un día, sino que los resultados se ven a medida
de aplicarlo regularmente.
-La segunda de ellas es
que la piel puede coger tolerancia a los tratamientos si estamos aplicando el
mismo durante un largo periodo de tiempo. Sabremos que esto ha pasado cuando el
tratamiento nos funciona bien y de repente vuelve a irnos mal. Esto se debe a
que la piel se ha acostumbrado al trato que le da y ya no le produce tanto
efecto. Para evitar que esto pase, deberemos usar otro tratamiento cuando
veamos que el primero ya no funciona del todo, y usar el segundo hasta que nos
pase también esto. Entonces volveremos al primero. Lo ideal es ir variando dos
tratamientos que nos funcionen para ir engañando a la piel.
ANTES DE METERNOS EN LA
FAENA, OS RUEGO: CUALQUIER DECISIÓN QUE TOMÉIS, DEBERÉIS COMENTARSELA AL
MÉDICO, DERMATÓLOGO Y/O GINECÓLOGO, PARA QUE OS DE EL VISTO BUENO. NO TODOS LOS
TRATAMIENTOS FUNCIONAN BIEN PARA TODAS LAS PERSONAS. ESTE POST PRETENDE
INFORMAR, NUNCA AUTOMEDICAR.
Y tras estas dos
aclaraciones, os diré que estuve años probando remedios y tratamientos que no
hicieron más que agravar mi problema, muchos de estos tratamientos se anunciaban
en la televisión como muy efectivos, pero nada de nada. Me gasté mucho dinero,
fui a médicos, centros de belleza, recorrí mucho y de todo ello me quedo con lo
poco que me ha funcionado.
Paso a nombraros los
tratamientos que me han funcionado:
-Uno de los más efectivos y que me fue fenomenal fue la pomada PEROXIBEN. Es de la
marca ISDIN y se compra en farmacias. La hay de tres concentraciones de
principio activo. Yo tengo la máxima (10%) pero si es la primera vez que la
usáis, deberéis empezar por la mínima para ir acostumbrando la piel, pues es
muy fuerte y os puede quemar. Mejora la piel desde la primera semana y, por lo
menos a mi, me mejoró el acné un 99%. Es el más efectivo que he probado
hasta día de hoy.
Se aplica dos veces al
día (por la mañana y por la noche) tras limpiarse la cara con el gel de avena.
Estuve usándolo hasta que me quedé embarazada. Entonces tuve que dejarlo porque no es bueno para el embarazo. Empecé a aplicarme otro compatible con mi estado, pretendiendo volver a este cuando diera a luz. Pero no ha hecho falta porque tras el embarazo mi problema de acné ha mejorado muchísimo.
Estuve usándolo hasta que me quedé embarazada. Entonces tuve que dejarlo porque no es bueno para el embarazo. Empecé a aplicarme otro compatible con mi estado, pretendiendo volver a este cuando diera a luz. Pero no ha hecho falta porque tras el embarazo mi problema de acné ha mejorado muchísimo.
-Sistema Tres Pasos, deClinique. Este es caro, pero funciona muy bien. Se trata de tres productos; un
limpiador, un tónico y una crema. Lo estuve usando años y lo dejé cuando la
piel me creó tolerancia. Entonces me pasé al Peroxiben del que os hablaba
antes. Cuando el Peroxiben me cause tolerancia, volveré a comprar este de
Clinique.
-Aplicar agua oxigenada
sobre los granos, especialmente si nos sangran, porque paran la sangre,
desinfectan y secan.
-Gel secante corrector, de Deliplus. Seca el grano y lo deshincha desde la primera
aplicación. Es un botecito pequeñito que tiene dentro un gel transparente que
se aplica directamente sobre el grano cuando sale. En un par de días que lo
estemos aplicando, el grano estará seco. Lo uso bastante en zonas localizadas
(sobre los granos). No es el Sistema Tres Pasos de Deliplus, ese no me funcionó nada bien.
-El aloe vera va muy
bien para secar granos y cicatrices. Si es cortado de la planta, mejor. Se
corta una hoja, se pela y se frota la pulpa por la piel. La pulpa que queda más
cerca de la raíz es la más efectiva. La hoja podemos guardarla en la nevera,
envuelta en papel de plata, e ir cogiendo poco a poco.
-Para las cicatrices,
también podemos usar la crema Baba de Caracol, de Babaria, por ejemplo. Si
tenemos muchas y pronunciadas, nos ayudará mucho a disimularlas.
-Para maquillarme, uso un maquillaje no comedogénico (libre de grasa) de la marca Clinique. Es el MAQUILLAJE ANTI BLEMISH SOLUTIONS.
-Para maquillarme, uso un maquillaje no comedogénico (libre de grasa) de la marca Clinique. Es el MAQUILLAJE ANTI BLEMISH SOLUTIONS.
-Los detalles
comentados anteriormente (mascarilla para pieles grasas, evitar tocarse la
cara, productos no comedogénicos, buena higiene para eliminar células muertas…)
*También estuve,
durante dos años, tomando Diane 35 (la píldora anticonceptiva) con receta del
ginecólogo. Durante ese tiempo, me fue espectacular. Me quitó todos los granos
en cuestión de una semana. Eso sí, engordé bastante (lo que engordé lo adelgacé
cuando terminé con ella). A los dos años decidí descansar de la toma y cuando
volví a tomarla otra vez me sentó fatal. Por ello no sé si recomendaros este
tratamiento o no.
Como os decía, ahora mismo no me aplico ningún tratamiento. Parece que el embarazo ha mejorado el poco acné que ya me quedaba, y sin seguir ningún tratamiento, ya no tengo los dichosos granitos. Lo que si que sigo haciendo es el lavado de cara tres veces al día con el gel de avena.
MITOS SOBRE LA
APARICIÓN DE GRANOS
Os incluyo aquí algunas
afirmaciones falsas que se creen. Desde mi experiencia, os digo que algunas no
son verdaderas y otras las descarto por sentido común y estudios
dermatológicos. Aquí van:
-Masturbarse produce
granos.
¿De verdad hay alguien que todavía se cree esto?
-El chocolate produce
granos.
Se ha probado que no
hay alimentos específicos que produzcan granos de manera directa, ni siquiera
los más grasos como el chocolate, la mantequilla, el queso y demás. Pero sí que
es verdad que la alimentación general que mantengamos puede ocasionar, o no,
infecciones cutáneas.
“Somos lo que comemos”,
se dice, y es verdad. Si comemos a base de grasas saturadas, engordamos, nos
cansamos más, sudamos más y por tanto se producen más granos a partir de este
sudor. Si comemos una dieta equilibrada y variada, nuestra piel lucirá más sana
y será más difícil que se produzcan granos. Y si comemos menos de lo debido,
sufriremos bajo hierro (anemia) y todo nuestro cuerpo estará más predispuesto a
sufrir infecciones, también nuestra cara.
-Si me toco el grano,
desaparecerá antes
Desaparecerá antes…
pero te quedará una cicatriz para años posteriores. ¿Te parece un cambio
rentable?
Y aquí se resume, a
groso modo, mis años de experiencia en la materia. Espero que os haya ayudado y
que, si de verdad os preocupa vuestro acné, pongáis en práctica TODO lo que
aquí os recomiendo. Incluida la visita al médico, eso es lo más importante. Con
constancia seguro que conseguís, como yo, controlarlo casi completamente.
Si tenéis alguna duda,
no dudéis (valga la redundancia) en dejarme un comentario.
¡Saludos!
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